lunes, 20 de octubre de 2008

Eugenio Montale

TAL VEZ UNA MAÑANA CAMINANDO POR UN AIRE DE VIDRIO...

Tal vez una mañana caminando por un aire de vidrio
árido, al darme vuelta, contemplaré el milagro:
la nada a mis espaldas, el vacío detrás
de mí, con terror de borracho.

Luego, como en una pantalla, acamparán de golpe
árboles casas lomas en su habitual engaño.
Pero será ya demasiado tarde; y yo me iré en silencio,
con los hombres que no miran atrás, con mi secreto.

(Traducción de Jesús Munárriz)





Callar, es mejor.

No hay comentarios: