martes, 25 de noviembre de 2008

El sofá

El sofá es rojo. Ella tiene las piernas blancas y se le ven las venas. Afuera la luna llena ilumina los arboles y el sendero de entrada. A él los dientes le rechinan, ella mira extrañada su nueva barba. Cuando se da cuenta de lo que pasa, el sofá parece mojado. Sus ojos vidriosos miran extrañados su dedos untados de sangre. Por el sendero corre un perro muy grande y aullador, pero su último pensamiento es que por allí no hay lobos.

Cita no programada

Esa mañana acude a la EPS a solicitar una cita no programada. Está pálido y ojeroso y no puede enderezar el cuerpo. El médico le pregunta cual es su dolencia y el paciente contesta: - es Porfiria, y se cubre con su gabán negro de la luz que entra por la ventana. El profesional de la salud le extiende una formula de analgésicos y con una sonrisita pedante le informa que esa enfermedad no está cubierta por el POS. Él, recibe la formula y toma la mano del médico en la suya, levanta la mirada y enfoca con dificultad su rostro. El Galeno palidece y su sangre escapa lentamente de las venas.